miércoles, 30 de septiembre de 2009

Twitter y el riesgo de Prejuiciar

Twitter.
Oda al ego.

Pasan cosas raras con Twitter: Uno accede a la historia desde lo inmediato hacia el pasado, como buscando el sentido de los decires a los que uno accede...

Acceder, de hecho, ya es toda una aventura. Se corre el riesgo de llenarse de basura o transformarse en ella. Es curiosa la forma sobre cómo se aproxima uno al misterio de conocer el origen de las verdades que damos por sabidas hasta que entendemos su real sentido. La mente hace preguntas. Siempre hay más preguntas. Somos sólo preguntas.

La dinámica de Twitter:
Deteniéndonos en los semáforos. Parando, revisando, escribiendo, desafiando, riendo, informándonos, informando, compartiendo, encontrando, buscando, esperando, jugando y viviendo realidad. Desiluciones e ilusiones. Opiniones y argumentos.
Lo demás, sólo ruido.

Qué somos? Linternas que iluminamos en la noche obscura. Sólo vemos lo que el haz de luz ilumina y con eso proyectamos, hacia adelante, lados y alrededores.

Desconstruyendo realidades: sacando las telas de cebolla de ilusiones que proyectamos. Viviendo en dichas telas como capítulos vívidos de nuestras fantasías. Contruyendo un Golem personal. Un Frankenstein moderno entronizado y déspota que impide sufrir la soledad y con ello nos deshumaniza para acercarnos a su vivencia y alejarnos de la realidad. Auxilio y castigo a la vez. Amar es unir y odiar es separar.

La dinámica de Twitter es engañosa. Y entretenida a su vez. Es un reto constante al intelecto y a la defensa del ego. No como lucimiento, sino como autoconvicción.
Para algunos, su defensa es el ataque. No soportan la intromisión, la disquisición, la diferencia. Asumen roles y el resto es encasillado en estereotipos que logran simplificar los análisis al tiempo de hacerlos también más pobres, con conclusiones erradas y sesgadas.
Y coartan su haz de luz!

Twitter, por su simplicidad, debiera ser el espejo de la espontaneidad, sin juicios, sin prejuicios y sin proyecciones. Sólo presente y realidad. Y si hay engaño, allá con él. Es sólo otra realidad y a lidiar con ella con la mente clara y el corazón abierto.

De otro modo, mejor quedarse en el anonimato o fundirse entre los límites de lo conocido. Un buen ejemplo: Facebook.

Así que, Long Live Free Tweet. No Regrets.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Asechar o Acechar?

Nada que decir.
Nada claro que pensar.
Sólo accedo a las palabras...

Cuando las ideas pasan como imágenes que no logramos atrapar, como ha de ver el pez pasando junto al agua entre las redes.
Viendo pasar la película, cuadro a cuadro, mirando sin retener la escena anterior.
Cuando caminamos sin rumbo e inmovilizados por la falta de dirección, vemos el mundo pasar sin hacer juicios ni definir posturas.
Cuando la ensoñación domina y la realidad se hace lejana e inalcanzable.
Cuando somos capturados por la fantasía y todo se transforma en preguntas sin respuestas.
Cuando desde el interior sentimos la polivalencia entre nuestros cuerpos, nuestras emociones y nuestro intelecto, sin poder fusionarlos y dirigirlos hacia un sentido común.

Quién guía nuestro devenir?
Quién más que nosotros?

La voluntad es una extraña y veleidosa compañera.

La donna è mobile qual piuma al vento muta d'accento E di pensiero...

La requerimos en todo momento y sin embargo sólo acude cuando nos domina.
Tomamos la forma de nuestra voluntad saliéndonos de nuestra percepción temporal, pues no hay otra manera.
O somos deseo o somos voluntad.
Deseo y fantasía, observación y pasividad.
Voluntad, realidad y acción.

Escribo mientras escucho música clásica que no he programado. Y mi estado de ánimo se potencia y guía hacia donde la música me lleva.
Es que mi voluntad se rinde ante la marea del devenir?
Quizás mi único acto voluntario es derramar estas palabras al vacío de un lector desconocido.
O tal vez el único lector que importe sea mi intelecto, cuando después del despertar, lea e internalice los mensajes que en código mi subconsciente me envía, ya rendido a batallar de frente ante la voluntad.

Interrumpido en mi foco por las palabras y voces de amigos y conocidos, con historias que impactan o que poco importan, queda la sensación de haber vivido una pausa necesaria y gozosa, de real libertad de expresión, sin ataduras, sin complejos, sin la búsqueda de juicios ni aprobaciones.

La realidad asecha. El tiempo verdugo nos restringe. Y nuestra percepción, atenta y expectante, acecha.

Quedan las palabras.
Sin nada que decir.
Sin nada que pensar.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Kansas en Chile

Kansas en Chile. Es como traer el alma de la "America" profunda e incertarla en el corazón Huachaca, justo en Fiestas Patrias...
Y se notó. Hubo poca gente para la altísima calidad del espectáculo.

Ayer recibí la grandísima noticia de 2 entradas Platinum disponibles y gratuitas para el recital que daría Kansas en el Movistar Arena (ex-Arena Santiago, en adelante, y for ever and ever, simplemente el Arena). La llamada entró a eso de las 19:30, mientras iba camino a las fondas del Parque Intercomunal, a celebrar el 18 en la comida-fiesta de la empresa. Me tocó un poco el remordimiento, pero se me pasó rápido...

Hora más tarde figuraba yo -and my friend Felix- en platea, a metros del escenario, mirando videos buenísimos de los '70 mientras bebíamos unas reponedoras cervezas (gracias Arena por favor concedido...).

El recital:

Tremendo. Impecable. Gran sonido, gran performance. Todos los temas más conocidos, y sobre todo una muestra de música inesperada. Rock progresivo con tintes británicos mezclado con Country americano a lo Johnny Cash. Real y sorprendente rock progresivo: diálogos entre el violín y el teclado, desafíos entre el bajo y la guitarra principal. Cánones de voces que a pesar de los 35 años de carrera, han perdido poca y casi nada de su nitidez.

Más de 20 discos en 35 años, tocaron éxitos reconocibles como "Point of No Return", "Dust in the Wind", "Carry on Wayward Son", "Hold On", entre otros. Todo bien. El lugar, la música, el ambiente...

Un poco desilucionante, quizás, ver que habíamos pocos afortunados disfrutando de este magnífico evento. No habrían más de 3 ò 4 mil personas, en un escenario dispuesto al menos para el doble. Una pena para los que quisieron ir y no pudieron...

Cuando el bajista presentó uno de los temas, mencionó que lo habían lanzado al aire en 1974. Ahí, mientras escuchaba y gozaba con la fluidez interpretativa y la riqueza narrativa de ésta, me di cuenta que cuando se estrenó yo tenía, con suerte, 6 años!!! Y ellos ya habían logrado este nivel de sonoridad!!!.

Ufff... nos falta tanto por vivir....

El Efecto McArthur... "Volveré"

Héme aquí volviendo a exponer mis palabras a la masa difusa y transparente. Y a la crème de los que nos eligen y nos siguen.

Han pasado los años desde mi última vez (suena a confesión impúdica, pero eso quedará en la imaginación), y ha pasado agua suficiente bajo el puente. Así que, Here I`m again, for good or for bad desde el antes al ahora.

Todo recomenzó con el descubrimiento de Twitter. Me pescó lento, pero con anzuelo grande. Y se transforma en vicio con facilidad. Camino expedito hacia la pérdida del anonimato. Or so they say, or so they wish.

Fact: Facebook me atrae por su poder de unir el pasado y revivirlo, en la medida en que valga la pena el intento y la perseverancia. Twitter, en cambio, mira al presente. Sin culpas, sin juicios, sin involucramiento incluso.
Y es curioso que en este intento de socialización -proyección pública de nuestro pensamiento- logremos en parte el asilamiento de las emociones protegiendo el registro de nuestra íntima historia .
Acá no hay compromisos. Hay sólo juicios de valor sin valor intrínsico. Y sin embargo estamos dispuestos a difundirlos, a discutirlos, a defenderlos, e incluso a modificarlos. Porque son juicios de valor y no dogmas taxativos que definan nuestra posición en la vida.

Podemos en estas expresiones, a través de Twitter, de blogs, shmogs, Flikr, Youtube, etcétera etcétera, llegar a resultados. O eso queremos. En parte.
Porque de otro modo, ¿qué nos motiva a escribir?
En mi caso, y vaya confesión temporal de por medio, no lo tengo tan claro. Sí tengo ideas del porqué y del para qué. Menos respecto del para quién.

El Por Qué: porque si. porque es fácil. porque reemplaza a un diario de vida. porque hay un incentivo escondido de venta personal, de figuración, de socialización. Porque no podemos evitarlo. Porque no sabemos cómo acceder al universo de otra forma. O si las hay, se hacen menos simples o más solitarias. Porque en este anonimato, sin embargo, hay compañía. A veces presente, en ocasiones silente, pero los ojos ven y los oídos oyen, aunque no miren ni escuchen.

El Para Qué: Para pensar. Para ordenar las ideas. Para estimular nuestra anquilosada mente plagada de estímulos inconducentes. Alejarnos de falsas motivaciones y peregrinas distracciones. Para entrenarnos en la socialización, en la pérdida del pudor, en el riesgo del ridículo. Para potenciar nuestro intelecto a través del simple ejercicio de concentración focalizada.

El Para Quién: Para todos. Para nadie. Para uno mismo. Para el ego, el autoreconocimiento y el super-yo. Para los amigos y para las conquistas. Para las coquetas y para las de cacería. Para los incautos y para los sabios de juicio. Para quienes critiquen y para quienes alaben. Para todos y para nadie. Para uno.

Saludos inmenso y diáfano espacio.
AH
En Fiestas Patrias 2009