jueves, 8 de octubre de 2009

Desconexión & Twitalcohology

Introducción:

El borrador de este post fue realizado en el lapso de algunas horas en que Twitter, al menos para algunos, estuvo caído. No caído del cielo como un angel, sino como político no reelegido.
Ergo, lea como si fuera fantasía. Al cabo, es como si lo fuera. O de frentón, en parte, siempre lo es.
Fin de la Introducción. Ya puede ser libre de leer, o no hacerlo, en la forma que quiera o no quiera.


Ok.
Ahora estoy oficialmente desconectado.
No Twitting today.

Por alguna razón que mi expertise en la materia no me permite dilucidar, estoy sin acceso a actualizaciones de Twitter. Más aún, pudiendo escribir y "postear", no tengo idea si sólo quedan registradas en mi pantalla o bien quedan publicadas a libre disposición. Es como disparar al aire. Bien parecido a escribir en un blog.

Esta sordera y ceguera de la blogósfera, inesperada, inoportuna -siempre lo es- impertinente, me tiene con un síndrome de carencia de actualización. Seguramente, algo parecido le ocurrirá a los sistemas operativos, o los antivirus. O no. Who cares.

Lo cierto y concreto es que me hace sentir solo. Y eso que ando rodeado de personas en la pega.
Me estaré contagiando del virus de la conectodependencia adquirida? Hay vacunas? Tratamientos?
Es raro, porque además de virus es vicio. En realidad, no es raro. Al parecer todo vicio se contagia en forma viral. Miremos los puchos. Nos llegan, enganchamos y kaput. Vicius in corpore. El carrete. Insane! Se pega y no se sale más! Y no hay tratamiento ni vacunas! (al menos nada efectivo...).

En fin. That's it. Obligado al laburo. Y me voy a reuniones soñando con "Twitter, el Regreso".

Nota: Ahora escribo online, sabiendo que Twitter ya volvió (TG!).

Héme aquí en este café haciendo hora para mi próxima reunión. Con el agradable sabor de boca de estar online. Twitalcólico con la droga a mano. Y gratis! Isn't it paradise?
Me voy... pero volveré.
See ya at Twitworld.... or not.

PS: Suena el quinteto de cuerdas de Schubert de fondo y francamente es inspirador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario