jueves, 15 de octubre de 2009

La vivencia de la verdad

The Fucking Loved Dog.
¿Ante qué engaños nos rendimos, entregamos y aferramos diariamente? ¿Por qué? ¿Para qué?

Somos simples. O nos gusta serlo durante la mayor parte del día. Sólo cuando el ego sale a la luz nos resulta de pronto muy importante parecer complejos y, consecuentemente, pensamos, decimos, vemos y actuamos complejamente. Y el resultado es, a su vez, complejo y lejano.
Lo simple es siempre más cercano, más ameno, más querible, e incluso más perdurable. Pero no necesariamente más valioso. Ni más fidedigno.

¿Qué es verdad?
¿Verdad es la que existe, única, objetiva indivisible, inapelable, incorruptible? 
¿La verdad es actual, pasada, futura?
¿O es lo que percibimos, en forma subjetiva, particular, privada?
¿O lo que proyectamos, según nuestro estado de ánimo, nuestra convicción, nuestra intención?
¿O es la de nuestro acervo cultural, nuestros dogmas y principios éticos regidos por nuestro ambiente e intelecto?
Tal vez todo sea verdad. Sólo es mentira lo que no es.
¿Basta ser para que sea verdadero?
Vamos por partes...

La vivencia de la verdad
La vivencia del día a día radica en la consecuencia, consistencia y mínima distancia entre el exceso de cordura y la libertad de la imaginación. Y desde la imaginación hasta la acción. Y de la acción a la emoción. Y de la emoción al silencio.

Ejemplo:
La Historia del origen del "Atrapatapa" y su aporte a la humanidad.
Mis amigos y yo, desde hace algunos meses, nos reunimos casi por defecto en La Isla.
La Isla es la casa de Felix. Y su nombre -que yo acuñé, aunque algunos no se recuerden- se debe a diversos hechos; ie. Una casa rejuvenecida y resucitada ante su inminente demolición, de 100 m2 en medio de un terreno baldío de 2000 m2, rodeado de edificios desde 4 ó 5 pisos (ahora además, habitada por dos perros grandes y cuatro de sus originales 10 cachorros, pero eso es otra historia). Rodeada y en silencio. En vitrina pero indiferentes. Como en una isla.
En una de nuestras primeras reuniones algunos nos quejamos ante el dueño de casa de la dificultad de hacer nuestros deberes de reciclaje y evacuación de líquidos (aka mear) ante el hecho incomodísimo de enfrentarse a un WC cuyas dos tapas no se mantienen en posición vertical a excepción de que exista una mano que las retenga; ergo, sólo queda una mano para maniobrar con el resto del equipamiento natural, además de cierres, botones y demases (todo hombre entenderá...). Esto, obviamente, bajo dos principios básicos e inamovibles: Respeto por las damas e Independencia masculina para estas lides... (Nadie que se precie de hombre post infante se imagina este proceso con el apoyo logístico de un tercero!!).
Habiendo acogido la queja, el dueño de casa descubrió la forma de solucionarlo en forma eficiente, barata e instantánea. Lo que el Chino luego registraría como "Atrapatapa", no era sino un ladrillo princesa, en cuyos costados y orificios nos encargamos de escribir y registrar con los elementos a mano su marca, usos, cuidados y demás datos de interés para usuarios neófitos.
El "Atrapatapa" funciona sin inconvenientes y con uso diario hasta el día de ayer (doy fe).
Esto es, la vivencia de la verdad.

Ejemplo 2:
Conversación de incongruencias.
Anoche, post visión y celebración de la clasificación de Chile al próximo mundial de fútbol (toda esta explicación pensando en la inmensidad del futuro desconocido...) nos fuimos a La Isla. Eramos los "sospechosos de siempre"...
Tras riegos varios y otros menesteres (incluida la expresión de la pasión culinaria de todos estos tentados comensales dando amplia apertura a la creatividad), nos encontramos de pronto con la certeza de una risa incontrolable ante el asombro que nos provocó el darnos cuenta "Right This Moment" que nuestro díalogo anterior era absolutamente disonante. Eramos tres en ese momento, hablando de tres temas distintos, en distinto tono, a destiempo y sin embargo con una fluida conversación. Una dinámica de Desafíos de reacción. Relatos personales desde la perspectiva personal que terminaban en Diálogos cruzados. Todo esto hasta que nos dimos cuenta y no pudimos parar de reír por largo rato.
Esto es, la vivencia de la verdad relativa.

Ejemplo 3:
Poesía y Abstracto.
Pasajes y pasadisos.
Bajadas entre rocas, paredes rosadas.
Columnas que resisten plataformas.
Pisos. Unidos por columnas.
Y entre todo, pasajes. Desniveles.

Espacio móvil.
Fluidos que recorren y riegan a su paso,
ideas libres que circulan, tocan e influyen,
energías nacidas del pensamiento y la emoción,
lanzadas sin control al abismo de la indiferencia,
a la oscuridad de los caminos del encuentro.

Silencio.
Sólo la música suena y se escuchan los ladridos de la jauría.
Y callamos. Y omitimos. Y seguimos.
Esto es, la vivencia de la verdad poética.

En consideración al tiempo y al espacio y la inmensidad de alternativas, este análisis termina parcialmente acá. Más información, próximamente...


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