martes, 20 de octubre de 2009

De las leyes de Atracción - Parte II

Los Celos

Ah, dulzura.
Lidiar contra los celos propios y ajenos es todo un tema en las relaciones de pareja (imagino que en el caso de Swingers, Gigolos y otros no aplica mucho esta teoría...).

Decía en una oportunidad que bastan leves señales para atraer al otro u otra (esto último, por cierto, única opción en mi caso, al menos en cuanto a la opción erótica. Porque de amistades y similares acá no estamos hablando...).
Estas leves señales no sólo son captadas por a quien uno las dirige, sino, lamentablemente, también por terceros que al no ser el objetivo de los mismos tienden a malinterpretar estos mensajes desde su particular y subjetivo punto de vista.

En rigor, los celos son la reacción del ego ante la invasión de lo que creemos dominio territorial.

(Paréntesis animalesco: Un león, por ejemplo, no hace nada. Se sienta, espera que la hembra cace, le traiga la comida a las crías, y ahí está hechado en la sombra esperando comerse la mejor parte y justo antes de la siesta pegarse su revolcón con la hembra de su elección de su particular harem. Entre los hombres -en occidente al menos- esta particular organización no se da exactamente igual...).

En el hombre (y la mujer) al parecer subyace el instinto de dominio territorial que vemos en los animales. Más allá de toda lógica y de lo que la razón  e incluso los hechos objetivos nos dicten, los celos se dan. Sólo se dan.

En ocasiones pueden dar frutos a relaciones potenciadas. En otras, destruir sin piedad la relación y el propio ego (además de a la pareja y al tercero (y/o cuarto, quinto...) en discordia.

Pero pensemos positivamente. Cómo sacar provecho de los propios celos: Jugando a ganador... "mis celos son sólo el reflejo de mi amor incontenible", "te celo porque no soporto la idea de compartirte con nadie más"... y así, otras tantas posibilidades cliché...
Resultado: noche de pasión (o mañana, tarde, whatever).

Viéndolo así, y todo esto a propósito de un comentario en Twitter, ¡Vivan los Celos!
(pero lejos de mi, please).

1 comentario:

  1. Querido cero celos, al menos yo, no los comprendo y nunca los he tenido, los siento muy básicos, muy animales como describiste.
    Abrazos miles y calma que nada pasa .

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